La biblioteca estaba llena, hacía apenas cuatro meses había llegado una caravana con nuevos reclutas dispuestos a pelear por la protección de los Siete Reinos, temerosos de las luchas que los cinco reyes llevaban a cabo en sus granjas y campos. En esos meses les habíamos proporcionado la formación necesaria para afrontar los peligros que todo conflicto genera y como la política enseñaba a solucionarlos. Hoy, finalizaban sus últimos trabajos, las últimas armas de la herreria, los últimos párrafos del arte de la guerra, un último cuervo enviado, todo se decidía con este último trabajo.
1. Definición y delimitación del objeto de estudio.
El objeto de estudio de nuestro trabajo es intentar
predecir, a partir de los datos de popularidad de Barack Obama como presidente
de Estados Unidos, las posibilidades que tiene el presidente de obtener la
reelección.
2. Objetivos
El primer objetivo de nuestro estudio es observar la
evolución de los índices de popularidad de los distintos presidentes de la
historia reciente estadounidense. Para ello utilizaremos datos recogidos por la
empresa de estudios Gallup, pionera en los estudios estadísticos que se han
centrado, principalmente en predecir los resultados de las elecciones
presidenciales de Estados Unidos, habiendo acertado, desde su fundación, en
todas las elecciones salvo en las de 1948.
El siguiente objetivo del trabajo será ver el grado de
relación existente entre los índices de popularidad de los distintos
presidentes durante su primer mandato y sus resultados electorales, a fin de
determinar si existe relación entre ambas variables.
Una vez realizado el análisis sobre la posible relación
entre el índice de popularidad y los resultados electorales nos centraremos en
el índice de popularidad del actual presidente estadounidense, Barack Obama,
para, realizando un estudio apoyado en un histórico estadístico, intentar
predecir los resultados en las elecciones presidenciales de noviembre de 2012.
Tenemos en cuenta que no solo el índice de popularidad del
candidato es motivo para sacar una conclusión de todas maneras ciertamente
difícil sobre los posibles resultados electorales. Por ello, para sacar una
conclusión lo más acertada posible a la realidad analizaremos la evolución de
la popularidad de Barack Obama desde el comienzo de su mandato hasta la
actualidad intentando sacar unas conclusiones que trasciendan lo meramente
cuantitativo.
3. Análisis de la información
Históricamente es común entre los presidentes de Estados
Unidos presentarse a la reelección. Son contados los casos en que esto no es
así y es debido a causas ajenas al curso normal de la política. Por ello,
queríamos observar si es posible establecer una relación que muestre que, a
mayores niveles de popularidad los presidentes candidatos obtienen mayores
resultados electorales. Sin entrar en bases de datos es lógico pensar que,
cuanto más apoyo reciba un presidente, más posibilidades tiene éste de obtener
unos buenos resultados en las elecciones presidenciales. Sin embargo, es
difícil establecer antes de pasar al análisis de datos donde está la frontera
de popularidad a partir de la cual un presidente logra, o no, la reelección.
Índice de Popularidad (último
año de mandato)
80 – 70 %
|
70 – 60 %
|
60 – 50 %
|
50 – 40 %
|
40 – 30 %
|
||
Reelección
|
1
|
2
|
3
|
1
|
0
|
7
|
No Reelección
|
0
|
0
|
1
|
0
|
2
|
3
|
1
|
2
|
4
|
1
|
2
|
10
|
Observando la evolución de los índices de popularidad
encontramos ciertas similitudes con varios presidentes presentados a la
reelección; hubo tres presidentes en condiciones de popularidad similares a
Barack Obama en el momento de las elecciones, estos son James “Jimmy” Carter,
George H. W. Bush, más conocido como Bush padre y George W. Bush (o Bush hijo)
Su situación es similar con respecto a la popularidad, estos tres presidentes
comparten con Barack Obama un nivel inferior al 50% en el índice de popularidad. Como se observa
en la gráfica los tres presidentes comienzan sus mandatos con notables niveles
de popularidad, pero terminan desplomándose. En el caso de Jimmy Carter y de
George H.W Bush una serie de acontecimientos hicieron imposible sus
reelecciones. Jimmy Carter vio como su popularidad caía hasta el 35% a raíz del
secuestro de población estadounidense en la embajada estadounidense en Irán, el
presidente no logró asegurar la liberación de los rehenes en la embajada de
EEUU y por lo tanto su popularidad y el apoyo de los votantes bajó.
George H.W Bush se enfrentó a una situación 'similar' a la
del actual presidente norteamericano, la recesión económica en 1993 era fuerte,
y tampoco fueron muy populares las subidas de impuestos de 1990 contradiciendo
así las promesas que hizo en campaña. A pesar de eso, su popularidad era alta a
causa de su intervención en la Guerra del Golfo y el fin de la URSS. Sin
embargo, al finalizar la desintegración de la URSS y finalizar la guerra en
suelo iraquí, la política exterior de Bush padre se atascó y la situación
económica hizo que pasase de un 73% a un 36% de popularidad en un año.
Índice de Popularidad (último
año de mandato)
> 50 %
|
< 50 %
|
||
Reelección
|
6
|
1
|
7
|
No Reelección
|
1
|
2
|
3
|
7
|
3
|
10
|
A continuación tenemos otros dos presidentes que si
consiguieron la reelección, rondando ambos el 50% de popularidad: William
“Bill” Clinton y George W. Bush. En este caso nos encontramos con Bill Clinton,
presidente por el partido demócrata con una popularidad en los momentos previos
a su reelección del 52%. Esta popularidad es debida al saneamiento de las
cuentas de Estados Unidos, que consiguió el equilibrio presupuestario, bajó el
desempleo y disminuyó la deuda nacional. Comparado con George H.W. Bush fue un
presidente que se ocupó más de la economía y en contraposición con él lideró la
misión en Kosovo y medió por la
Paz en Oriente Medio. El caso de George W. Bush es diferente,
este presidente días antes de las elecciones en su segunda legislatura tenia 35
% de popularidad, pese a esto en su primera legislatura gozo de un fuerte apoyo
de la sociedad Norteamericana debido al 11-S, su intercención en Iraq y
Afganistan hicieron que el presidente gozase de entre el 95 y el 98% del apoyo
de los conservadores republicanos lo que hizo que ganase en 31 estados.
De estos cuatro presidentes, con los índices más bajos de
popularidad antes de las elecciones de toda la muestra, 2 de ellos, Bush hijo y
Bill Clinton, consiguieron la reelección, mientras que Jimmy Carter y Bush
padre perdieron las elecciones. Como se ve en la segunda tabla de contingencia,
el límite entre la reelección y la derrota estaría entre los dos presidentes de
la familia Bush, mientras que el padre perdió con un 35% de popularidad, Bush
ganó tan solo con un 48% por lo tanto, Barack Obama podría estar actualmente al
borde de la derrota, pues en la actualidad tan solo tiene una popularidad del
46%
Un caso único es el de Gerald Ford, que hasta un mes antes
de las elecciones mantuvo índices de popularidad por encima del 50% pero que
repentinamente vio como su popularidad cayó hasta el 47% en apenas unas
semanas. Hemos considerado en la tabla los datos de los dos últimos meses,
puesto que la bajada de popularidad final se debe a una mala gestión de la
campaña electoral. Por lo tanto, hay al menos un caso en el que, a pesar de
contar con un apoyo popular amplio el candidato presidencial perdió las
elecciones, lo que resta fortaleza a la relación amplia popularidad-buenos
resultados.
Para indagar en las posibilidades de Obama hemos realizado
un estudio en profundidad de su índice de popularidad:
Barack Hussein Obama es el 44º y actual Presidente de los
Estados Unidos. Un Senador demócrata por
el Estado de Illinois que llegó a la presidencia tras una de las campañas más
seguidas de la historia y que dio prueba de la importancia que tienen las
elecciones americanas para el resto del mundo. Por ello resulta interesante
realizar un estudio de la presidencia de Barack Obama en un área clave, la
confianza que muestran sus conciudadanos en su labor como presidente a lo largo
de su mandato. Mirando la gráfica general podemos ver que Obama empezó ese
mandato dotado de un gran apoyo por parte de la población americana, que se
mantenía arrebatada por ese momento histórico que significaba su victoria y
elección como Presidente de los Estados Unidos. Sin embargo en el transcurso de
su primer año vio reducido este nivel de confianza, debido entre otras razones
a la cruda realidad, donde el ambicioso plan de estimulo económico llevado a
cabo por su administración no logró evitar que la tasa de desempleo se asentara
en valores cercanos al 10%. Por ello para enero del 2010, al año de su mandato,
su popularidad había bajado 18 puntos para situarse en el 50%, permaneciendo
durante el resto de los semestres estudiados en una horquilla comprendida entre
el 50 y el 46%. Pero estos datos no permiten analizar y comprender la riqueza
representada en las diferentes inclinaciones de cada sector demográfico, y por
ello hemos decido realizar un estudio de algunas de estas divisiones.
Pasando a un análisis por grupos demográficos se observan
tendencias y diferencias que ayudan a entender mejor el juego de apoyos y
debilidades electorales de un presidente frente a unas elecciones. Si atendemos
a la primera división, entre hombre y mujeres, vemos que el grupo de las
mujeres es consistentemente más proclive a mostrar su apoyo a la labor del
presidente Obama, siendo los hombres más duros en sus valoraciones. Ambas gráficas
tienen un desarrollo similar, parejo al de la gráfica general. El siguiente
gráfico estructura a los grupos demográficos por razas, y aquí si son notables
las diferencias. Algo destacable a simple vista es que los grupos raciales
diferentes de la raza blanca aumentan su valoración sobre Obama tras el primer
semestre, algo contrario a la línea general y a las personas de raza blanca, lo
cual puede validar la idea del racismo soterrado en los votantes americanos.
Los y las encuestadas de raza negra mostraron en todo momento un apoyo
inquebrantable hacia Obama, el primer Presidente de extracción afroamericana.
Así, sus niveles de apoyo siempre se han situado por encima de los 85 puntos.
La población considerada como no blanca y la población hispanoamericana parten
de valores muy similares, mostrando un gran optimismo en la gestión de Barack
Obama, pero tras el primer semestre el grupo hispanoamericano redujo su apoyo a
la gestión presidencial, habiendo una caída drástica en el periodo comprendido
entre Enero del 2011 y Junio del 2011, el periodo coincidente con la toma de
posesión de los nuevos congresistas y gobernadores tras la gran victoria
electoral republicana en las elecciones de Noviembre del 2010. Sin embargo tras
esa caída de apoyo se observa un aumento en la confianza por parte de la
población hispana que la devuelve a valores cercanos a los presentes en la
población no blanca. Contrastando con estas tendencias se encuentra la
población blanca, que redujo rápidamente su confianza en el nuevo presidente,
manteniendo de manera constante una distancia negativa cercana a los 10 puntos con respecto al índice
general de aprobación.
Por ultimo hemos decidido prestar atención también a los datos
arrojados por una tabulación basada en la identidad política de la población
encuestada. En este caso no hay presente ninguna sorpresa, y
demócratas, republicanos e independientes siguen una
tendencia similar a la general, variando solo el rango de valores por lo alto
(demócratas) o por lo bajo (republicanos).
En base a los datos estadísticos de índices de popularidad y
los registros históricos Barack Obama se encuentra en el límite de la
reelección, de hecho, de mantener esos índices de popularidad y conseguir la
reelección sería el presidente electo menos querido por la ciudadanía
estadounidense. Es un caso similar al de Gerald Ford, va a depender ampliamente
del transcurso de la campaña electoral. Este tipo de campañas no suelen ser
decisivas en países europeos, pues el sistema plural y la inexistencia de facto
de una separación clara del legislativo y el ejecutivo hacen que las decisiones
en torno al voto estén tomadas por los electores de antemano, siendo necesaria
una gran inversión para modificar los resultados. Sin embargo, en un sistema
bipartidista, con el sistema tan marcado de pesos y contrapesos del sistema
político estadounidense, la decisión del voto es fundamental, y las diferencias
entre uno u otro partido son escasas por lo que la llamada a las urnas de la
campaña electoral puede significar la victoria o la derrota. Por ello, Barack
Obama deberá retomar la imagen que le llevó a la Casa Blanca en 2008, acercarse
a los ciudadanos para continuar con los demócratas al frente del gobierno.
Además, será decisiva la decisión de Mitt Romney en la convención republicana
donde escogerá a su vicepresidente, hecho que puede inclinar la balanza
finalmente a alguno de los dos candidatos presidenciales.
Bases de datos y tablas
Hemos utilizado los datos de la
página web de la empresa de estudios de opinión Gallup, concretamente, la
siguiente extensión: http://www.gallup.com/poll/124922/Presidential-Job-Approval-Center.aspx
y en base a esos datos hemos elaborado las diferentes tablas y gráficos
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