Bienvenido al Muro

Joven o anciano, hombre o mujer, sed bienvenidos en la aventura que acaba de comenzar, tiene ante sus ojos el Muro, el lugar desde el cual los politólogos tratan de proteger al pueblo reduciendo las desigualdades y evitando los conflictos, espero que lo más pronto posible vista el hábito negro y se una a nosotros para analizar y dar alternativas a la situación política.

Pase, no tenga miedo...

Título II: La Corona


Curioso, el joven guardia se adentró en la oscuridad de la biblioteca. Apenas había unas velas encendidas, la luz de la luna cesó al interponerse una nube. La humedad y el olor a papel lo impregnaba todo. Mientras, el curioso soldado buscaba sin cesar un libro. En un estante apartado lo encontró, Constituciones de Poniente y más allá del Mar*. Echó una ojeada rápida. En las Islas de Hierro el líder del país era escogido por asamblea, compuesta por representantes de cada una de las poblaciones de las islas. Aquí, en el muro, escogemos a nuestros líderes en asamblea de manera directa. Sin embargo, hay zonas en que prefieren el linaje, la dinastía, y en vez de una Rex Publica optan por la monarquía, que es transmitida de manera hereditaria. ¿Es un sistema más justo que el otro? ¿Y más eficiente?

Con motivo del próximo aniversario de la proclamación de la II República, aprovecho para dar una ojeada a nuestra campechana monarquía y para empezar, que mejor que ir a la constitución. 

La Constitución Española ya hacía menciones a la monarquía antes de alcanzar el Título II de la misma. Así, en el preámbulo se declara que es “don Juan Carlos I, Rey de España” el que anuncia la aprobación de la constitución. No mucho más adelante, en el primero de los artículos se establece que España es una Monarquía Parlamentaria. Esto es una muestra de lo fracasado de nuestra transición a la democracia, por mucho que nos hayan querido enseñar lo contrario. El monarca fue nombrado heredero de un régimen totalitario en 1969 y don Juan Carlos prometió su cargo ante unas cortes formadas por aquellos que lideraron un golpe de estado contra un sistema democrático. Es en ese contexto cuando Franco pronunció el famoso "lo dejo todo atado y bien atado" y que mejor prueba de ello que, el heredero del régimen nos regale la constitución y se imponga una Monarquía Parlamentaria sin preguntar antes al pueblo, ya que se convocaron elecciones para cortes que no eran constituyentes y estas juntaron en el mismo lote democracia y monarquía a la hora de poner en marcha el referéndum, lo que condicionó clarmanete la respuesta de una sociedad que había pasado 40 años de dictadura.

Ya en el Título II, el de la Corona, se establece que el Rey tendrá funciones meramente simbólicas, como arbitrar el buen funcionamiento de las instituciones o representar al estado en el exterior. En base a esto, se podría pensar que la figura real apenas tiene importancia y que, con el vacío de poder que conlleva el cargo se iguala su situación al del resto de ciudadanos.
Sin embargo, esto no es así. ¿Puede un artículo de la constitución ser anticonstitucional? Este interrogante podría parecer una broma digna de un monólogo humorístico, pero si nos paramos a leer el artículo 14, perteneciente al capítulo II del Título primero y que antecede a la sección de los derechos fundamentales, lo que revela su importancia, señala: Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Si alguien se quedase sólo en ese apartado podría pensar que la figura del rey tiene los mismos derechos que cualquier otro español, sin embargo, el artículo 56.3 entra en contradicción con el anteriormente visto, ya que califica de “inviolable” al Rey, lo que claramente demuestra que no todos los españoles somos iguales ante la ley.
Posteriormente, en el artículo 51.1 se establece que la Corona de España se transmite de manera hereditaria teniendo preferencia el primogénito varón. Al margen de que se aparte el papel de la mujer contraviniendo nuevamente el artículo 14, en esta ocasión se vuelve a entrar en contradicción con un artículo previo, el 23.1 y el 23.2 que dicen, respectivamente: 1. Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal. 2. Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos, con los requisitos que señalen las Leyes.
Como vemos, primero se restringe la posibilidad, que tiene la ciudadanía otorgada por la constitución, de participar en la elección del Jefe del Estado y además se nos impide la posibilidad de acceder, en condiciones de igualdad a un cargo público. Podría rebatir que el artículo especifica que deberá ser en función de lo que señale la Ley, pero hay que recordar que el artículo 14 declara la igualdad de todos los españoles ante la misma.
Es por estas contradicciones por lo que considero la monarquía una institución desfasada que no responde a los criterios de igualdad que la Constitución en el artículo 10.2 se compromete a defender: Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los Tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España.

Pero, al margen de las dudas jurídicas que levanta la monarquía, ¿es lógico pensar que, por ejemplo, mi padre, con 50 años, no haya podido jamás escoger que forma de sistema político quiere? Generaciones bien entradas en la adultez no tuvieron la oportunidad de escoger el régimen político del país, lo que de por si es grave, pero, los que lo hicieron, que venían condicionados por una dictadura, ya no están vivos. ¿Debe una nación convivir con las decisiones de sus antepasados?

Soy consciente de que el debate republicano no tiene gran relevancia, que no va a solucionar la crisis económica y que la gran mayoría de la gente no se plantea en su día a día, ni siquiera ocasionalmente. Pero aún así, en tiempos de crisis, donde se habla de recortes y la Casa Real apenas ve varias sus presupuestos (no solo las asignaciones directas, también hay que tener en cuenta los gastos del Ministerio de Exteriores, de Interior, etc.) la posibilidad de tener una República Federal que solucionase los problemas territoriales del país (Diréis, ¿qué tendrá que ver el federalismo con la monarquía? El Rey tiene como función principal representar la unidad de España, papel que no puede ocupar en un sistema federal) y que además, no tendría porqué contar con las figuras separadas de Presidente del Gobierno y Presidente de la República (argumento muy utilizado por los juancarlistas para criticar la república por ser más cara), ahí está EE.UU. y Francia, donde sus jefes de estado ejercen también de jefe del gobierno y no son precisamente políticos de la izquierda radical (otro de los argumentos más reaccionarios). 

La república es algo de todos y para todos, se debe buscar.



* Libro y web original, por si alguien quiere cotillear constituciones: "International Constitutional Law" www.internationalconstitutionallaw.net/ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario